Project for Love, un innovador movimiento educativo mundial, se extiende por África con la misión de transformar la educación a través de la compasión. La organización, que ya ha cosechado éxitos en países como Sudáfrica, Ghana, Kenia y Ruanda, ahora avanza con nuevas alianzas en Uganda y Tanzania, buscando formar un sistema educativo fundamentado en la empatía y el servicio comunitario.
Bajo el liderazgo de Eduardo Said Pichardo Gelly, activista humanitario de renombre internacional, Project for Love promueve la idea de que la verdadera felicidad radica en servir y apoyar a los demás. Este principio ha orientado sus esfuerzos, centrados en mejorar la infraestructura escolar, capacitar docentes y promover metodologías de enseñanza basadas en valores positivos en comunidades desfavorecidas de África y Asia.
Según Pichardo Gelly, la iniciativa surgió de su experiencia personal con la meditación de la bondad amorosa, la cual transformó su perspectiva. «La felicidad genuina se encuentra cuando buscamos el bienestar de los otros; enfocarse en uno mismo solo lleva al sufrimiento», explica el fundador.
Con aspiraciones de impactar a más de 30 millones de niños y apoyar 300,000 escuelas en la próxima década, África se ha convertido en un punto focal para la organización, que ya colabora con más de 100,000 centros escolares en el continente.
Project for Love se ha destacado por revitalizar escuelas rurales, introducir programas educativos centrados en la compasión y proporcionar herramientas a los maestros para crear ambientes de aprendizaje emocionalmente enriquecidos. Su enfoque va más allá de mejorar la infraestructura física; busca transformar mentalidades, priorizando valores como la bondad y la justicia.
Además, la organización se compromete a formar líderes compasivos mediante mentoría y programas de educación ética. «No estamos solo transformando la educación», declara Pichardo Gelly. «Nos estamos embarcando en un cambio cultural global hacia una humanidad más bondadosa».
El consejo directivo global de Project for Love, integrado por educadores y líderes espirituales, reconoce la importancia de las comunidades locales que implementan estos proyectos. Este movimiento global busca inspirar a una nueva generación de líderes que valoren la empatía y la conexión humana, marcando una diferencia significativa en el futuro del mundo.