La sanidad europea se encuentra en un momento de transformación con la introducción del Reglamento del Espacio Europeo de Datos Sanitarios (EHDS). Este marco normativo busca revolucionar el modelo asistencial, ofreciendo una sanidad más digital y centrada en el paciente, lo que podría significar un avance crucial en la investigación médica y en la creación de tratamientos más personalizadas. Sin embargo, como todo cambio de gran envergadura, su implementación requiere atención meticulosa a los detalles normativos para asegurar que se respeten los derechos de los ciudadanos, especialmente en España, donde está pendiente una Ley de Salud Digital que regule estos aspectos más específicos.
El EHDS es una oportunidad para fortalecer la salud pública en Europa, facilitando el uso de datos de salud con fines secundarios, como la investigación y la planificación sanitaria. Esto, a su vez, podría llevar a sistemas sanitarios más eficientes y equitativos. No obstante, en el contexto español, será crucial definir con claridad los términos como «interés público relevante» y los mecanismos para que los ciudadanos puedan elegir si sus datos son utilizados en estos contextos.
Según Jordi Cusidó de Top Doctors Group, la implementación exitosa de este reglamento requiere de un enfoque riguroso y transparente que fortalezca tanto la seguridad de los pacientes como la interoperabilidad de los sistemas sanitarios. La operatividad de una historia clínica digital interoperable es fundamental, ya que contribuirá no solo a la eficiencia asistencial, reduciendo repetición de pruebas y mejorando la continuidad asistencial, sino también al avance científico y económico, facilitando la participación en investigaciones de manera segura y regulada.
La transición hacia este nuevo modelo de sanidad digital, no obstante, enfrenta retos significativos. Uno de ellos es evitar la llamada «brecha digital sanitaria», que podría dejar atrás a los centros con menos recursos, especialmente aquellos comarcales o privados. Aquí, la inversión en modernización de sistemas y la capacitación de profesionales son factores críticos para incluir a todos en este crecimiento digital.
La experiencia de España en la coordinación de espacios de datos sanitarios posiciona al país en un lugar ventajoso para implementar el EHDS. Modelos como GlobalHDS han demostrado la capacidad de los hospitales españoles para trabajar de forma federada y segura con datos de salud. Expertos de Top Doctors Group sugieren que la clave del éxito radica en aprovechar las ventajas existentes, sin duplicar esfuerzos, integrando la infraestructura actual en el nuevo espacio europeo.
Finalmente, los expertos abogan por un modelo que facilite el proceso para los investigadores, evitando una burocracia excesiva al estandarizar los procesos a nivel nacional. La Ley de Salud Digital debería establecer un flujo de trabajo claro y eficaz, apoyado por tecnologías que automaticen y simplifiquen los procesos, asegurando que la interoperabilidad y el acceso a los datos para investigación sean una realidad tangible y no solo un ideal en el papel. En resumen, si estos esfuerzos se alinean adecuadamente, España no solo podría liderar la implementación del EHDS en Europa, sino también atraer inversión y ofrecer a sus ciudadanos nuevos beneficios en la atención médica.








