Manifestantes normalistas vandalizaron casetas de peaje en Guerrero en protesta por el asesinato de Marco Antonio Suástegui, un activista ambiental baleado el 18 de abril cerca de la playa Icacos en Acapulco. Suástegui, quien encabezaba la oposición al proyecto de la presa La Parota, falleció tras ocho días en el hospital. El proyecto que él rechazaba busca explotar los ríos Papagayo y Omitlán para abastecer de agua y generar energía en Acapulco, lo cual desplazaría a más de 20 mil personas e inundaría 21 comunidades.
Leer noticia completa en El Pais.