Los manifestantes exigen nuevas líneas de transporte para acceder a la ciudadela inca, en medio de tensiones y preocupaciones por parte de la comunidad local. La organización New 7 Wonders ha advertido que podría retirar a la ciudadela de su prestigiosa lista de Maravillas del Mundo, aumentando así la presión sobre las autoridades para encontrar una solución rápida. La posibilidad de perder este reconocimiento ha intensificado el debate sobre cómo equilibrar la preservación del sitio histórico con el desarrollo de infraestructuras necesarias para los visitantes.
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