En un verano marcado por el fervor de las vacaciones, los consumidores de la Unión Europea (UE) se encuentran enfrentando un incremento significativo en los precios de los paquetes turísticos. En julio de 2024, el valor de estos paquetes mostró un aumento del 6,6% en comparación con el mismo mes del año anterior. Este incremento no se limita solo a los destinos internacionales, sino que los paquetes de vacaciones nacionales experimentaron un alza aún mayor, alcanzando un 11,1%, mientras que los internacionales aumentaron un 5,7%.
El aumento sostenido de los precios de los paquetes turísticos no es un fenómeno reciente. Desde agosto de 2021, la tendencia al alza ha sido una constante en toda la UE. Durante los años 2022 y 2023, la tasa anual de incremento de precios superó el 10% en la mayoría de los meses, con los paquetes turísticos nacionales liderando este aumento. En 2023, la inflación anual de estos paquetes nacionales sobrepasó el 20% durante siete meses consecutivos.
La situación varía significativamente entre los países de la UE. En julio de 2024, la mayoría de los Estados miembros reportaron una tasa de inflación anual positiva para los paquetes turísticos vendidos dentro de sus fronteras. Francia registró el mayor incremento, con un 22,2% más que en julio de 2023. Italia y Chipre también reportaron aumentos notables, con un 19,5% y un 16,7% respectivamente.
No obstante, tres países de la UE rompieron esta tendencia al registrar una tasa de inflación negativa para los paquetes turísticos. Malta reportó una disminución del 2,9%, Finlandia un 2,7% y Dinamarca una ligera baja del 0,2%.
Este incremento continuado en los costos de los paquetes turísticos refleja una tendencia que afecta tanto a los viajeros que optan por destinos nacionales como a aquellos que prefieren destinos internacionales. Con los precios al alza, los consumidores se ven obligados a reconsiderar sus opciones de viaje, ajustando sus presupuestos y expectativas en respuesta a un mercado turístico cada vez más costoso.