En un contexto de rápido cambio global, el presidente ruso ha manifestado que los primeros contactos con Estados Unidos son prometedores, destacando una actitud recíproca para restaurar las relaciones bilaterales. Según el mandatario, este acercamiento podría ser un paso significativo hacia la estabilización y cooperación en el escenario internacional, reflejando un interés compartido en superar diferencias y trabajar conjuntamente en retos globales.
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