En un ataque nocturno, Rusia lanzó ocho misiles y 87 drones, impactando severamente en cinco regiones del sur, noreste y este del país. Las acciones militares, ocurridas durante la madrugada, intensificaron las tensiones en la región, causando importantes daños materiales y afectando infraestructuras críticas. Las autoridades locales trabajan en la evaluación de los daños y en la asistencia a las áreas más afectadas por el ataque. La situación ha generado preocupación internacional, mientras se monitorean de cerca los desarrollos en la zona.
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