El magnate estadounidense está interesado en establecer relaciones comerciales con el Kremlin, sin embargo, parece que el presidente ruso muestra una indiferencia creciente hacia los negocios. Esta postura refleja un cambio en las prioridades del líder ruso, que ahora parece desinteresado por las oportunidades de inversión y comercio que podrían surgir de dicha colaboración.
Leer noticia completa en El Mundo.