El conflicto árabe-israelí continúa intensificándose en Oriente Próximo, generando una atmósfera de creciente tensión e inestabilidad en la región. En las últimas horas, se han reportado enfrentamientos violentos entre fuerzas israelíes y milicias palestinas, dejando un saldo significativo de víctimas y heridos. La comunidad internacional observa con preocupación el deterioro de la situación, llamando a la calma y al diálogo para evitar una escalada mayor. Mientras tanto, líderes de distintas partes del mundo instan a ambas partes a retomar las negociaciones de paz y encontrar una solución duradera para el conflicto que ha persistido durante décadas.
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