Qatar ha cerrado su espacio aéreo tras detectar una posible respuesta de Irán a la reciente ofensiva de Estados Unidos contra instalaciones nucleares iraníes. El país, que alberga la principal base militar estadounidense en la región, busca garantizar la seguridad ante un posible ataque iraní, ya que se han registrado disrupciones en las señales de GPS en el Golfo Pérsico. Estados Unidos, con presencia militar significativa en Oriente Próximo, intenta encontrar una solución diplomática mientras reconoce la posibilidad de una represalia por parte de Irán. Las tensiones incrementan a medida que Irán amenaza con una guerra prolongada y culpa a EE.UU., Reino Unido, Francia e Israel de potenciales daños a civiles y a su infraestructura.
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