El legado del beato Ramon Llull sigue siendo objeto de interés en Mallorca, con esfuerzos renovados para su canonización y reconocimiento como doctor de la Iglesia. A pesar de los intentos del fallecido obispo Teodor Úbeda y de la presidenta balear Marga Prohens, que transmitió al papa Francisco el deseo de las Islas Baleares de ver culminado este proceso, el Vaticano no ha dado una respuesta clara. Llull, cuya obra refleja la diversidad cultural de su Mallorca natal, sigue siendo una figura clave en la espiritualidad y el diálogo intercultural de la Edad Media. Paralelamente, en España, un nuevo sistema de registro de viajeros impuesto por el Ministerio del Interior ha generado rechazo en el sector turístico, que teme repercusiones negativas en las cifras de visitantes debido a las exigencias de datos sensibles. Además, problemas de infraestructuras viales en Palma siguen generando críticas por su diseño caótico y potencialmente peligroso.
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