En el árido barranco de Arguineguín en Gran Canaria, el caracol chato de Arguineguín, un molusco endémico descrito en 1998, enfrenta un riesgo crítico de extinción. Su hábitat restringido a 10 km² está amenazado por la construcción de infraestructuras como una desalinizadora y líneas eléctricas. A pesar de estar en la Lista Roja de la UICN y en el Catálogo Español de Especies Amenazadas, la efectividad de su protección legal es cuestionable. La plataforma Salvar Chira-Soria ha solicitado la paralización de estos proyectos, subrayando la necesidad urgente de proteger esta especie única antes de que su hábitat sea irreversiblemente dañado.
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