La última etapa de la Vuelta a España fue suspendida a 56 km de la meta debido a disturbios causados por manifestantes propalestinos en Madrid. A pesar de la cancelación oficial, el equipo de Jonas Vingegaard improvisó un podio con neveras en el hotel donde el danés fue homenajeado como ganador. La ceremonia contó con Joao Almeida y Tom Pidcock, segundo y tercero en la clasificación. La organización de La Vuelta lamentó los incidentes y anunció una rueda de prensa. El PP culpó al presidente Sánchez de «alentar la violencia», generando un controvertido debate político.
Leer noticia completa en 20minutos.