El Real Decreto 210/2025, de 18 de marzo, establece un marco regulatorio específico para los grados A, B y C de Formación Profesional, centrándose en varias familias profesionales clave. Estas familias abarcan sectores vitales como la Edificación y Obra Civil, Electricidad y Electrónica, Energía y Agua, así como las Industrias Extractivas.
Este decreto responde a la necesidad de adaptar la formación profesional a las exigencias del mercado laboral actual, garantizando que los estudiantes adquieran las competencias necesarias para desenvolverse en sectores en constante evolución. Al estructurar los contenidos formativos de manera específica, se busca promover una educación en la que los futuros profesionales estén mejor preparados para enfrentar los desafíos del entorno laboral.
Además, se reconoce la importancia de la formación teórica y práctica, asegurando que los alumnos no solo adquieran conocimientos conceptuales, sino que también desarrollen habilidades prácticas que les permitan integrar sus conocimientos en situaciones reales de trabajo. Así, el Real Decreto no solo beneficia a los estudiantes, sino que también impacta positivamente en la industria, promoviendo una mano de obra cualificada y adaptada a las necesidades de cada sector.
La implementación de este decreto representa un avance significativo en la formación profesional en España, ya que fomenta la especialización y la calidad de la educación, aspectos fundamental para el desarrollo económico y social del país. Con ello, se espera que los egresados puedan contribuir de manera efectiva al crecimiento de las industrias mencionadas, consolidando la importancia de la Formación Profesional en el panorama educativo y laboral del país.
Fuente: ANPE Andalucía.