La reciente ofensiva de tres días llevada a cabo por la alianza islamista Organismo de Liberación del Levante y otras facciones opositoras, respaldadas por Turquía, ha resultado en la captura de unas 50 localidades en el norte de Siria, acercándose a las puertas de Alepo. Según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, los enfrentamientos han dejado al menos 255 muertos, incluidos combatientes opositores y soldados del régimen de Bashar Asad. La escalada de violencia también ha ocasionado la muerte de civiles, el desplazamiento de más de 14,000 personas y la suspensión de actividades humanitarias en Idlib. Esta ofensiva coincide con el intento de Turquía por restablecer relaciones diplomáticas con Damasco, condicionado por Al Asad a la retirada de tropas turcas y el cese del apoyo a grupos opositores.
Leer noticia completa de Internacional en El Independiente.