En un evento que marca un hito en la historia de la tecnología, siete influyentes pioneros de la inteligencia artificial han sido galardonados con el Queen Elizabeth Prize for Engineering 2025. Yoshua Bengio, Geoffrey Hinton, John Hopfield, Yann LeCun, Fei-Fei Li, Jensen Huang y Bill Dally han recibido este prestigioso reconocimiento en una ceremonia presidida por el rey Carlos III en el Palacio de St James. Este honor destaca sus contribuciones fundamentales al machine learning moderno, sentando las bases para las redes de aprendizaje profundo, datasets masivos y aceleradores de hardware que sustentan la inteligencia artificial generativa actual.
El reconocimiento subraya una colaboración extensa entre algoritmos, datos, hardware y software. Hinton, LeCun, Bengio y Hopfield han proporcionado los principios teóricos vitales, mientras que Fei-Fei Li impulsó el cambio cultural hacia datasets a gran escala con su proyecto ImageNet. Por otro lado, Jensen Huang y Bill Dally transformaron las GPU en la columna vertebral del cómputo acelerado.
La ceremonia no solo destacó estos avances, sino que también resaltó el papel de la ingeniería como una herramienta cívica, capaz de maximizar beneficios y minimizar riesgos. A lo largo del día, los galardonados participaron en diálogos sobre talento, infraestructura y educación científica, alineándose con las celebraciones del National Engineering Day en el Reino Unido.
Además, Jensen Huang recibió el reconocimiento Professor Stephen Hawking Fellowship en la Cambridge Union, subrayando su esfuerzo por promover la comprensión pública de la tecnología. Este reconocimiento sitúa a la inteligencia artificial como una infraestructura esencial del siglo XXI, semejante a la electricidad.
El QEPrize 2025 no solo celebra logros pasados, sino que traza un camino hacia el futuro. La inteligencia artificial debe ser más eficiente, segura y útil, con mejores prácticas de eficiencia energética, explicabilidad y gobernanza de datos. Con el rápido avance tecnológico en la última década, el reto ahora es integrar los modelos, datos y hardware en un sistema cohesivo que sea accesible, transparente y beneficioso para la humanidad.
Este premio resalta la oportunidad para Europa de liderar en infraestructura de computación, formación en ingeniería de IA y desarrollo de políticas para incentivar la eficiencia energética y la soberanía digital. La inteligencia artificial se consolida como un pilar de progreso, invitando a una nueva generación de ingenieros a avanzar en su desarrollo.
