En la última semana de octubre, los mercados energéticos europeos sufrieron fluctuaciones significativas debido a una combinación de factores determinantes. Entre los más notables se encuentra la escalada de precios de los futuros de gas TTF, que repuntaron a cifras no vistas desde noviembre de 2023, desatando un efecto dominó que afectó a otros sectores energéticos en toda Europa. Este incremento en los precios del gas fue acompañado por un alza en los costos de los derechos de emisión de CO2, correlacionándose con una menor producción eólica y una demanda energética creciente en varios países, lo cual provocó un encarecimiento generalizado en los mercados eléctricos principales del continente.
En lo que respecta a la producción de energía, la energía solar fotovoltaica se destacó al experimentar un crecimiento notable en varios mercados europeos. Portugal fue el líder indiscutible, registrando un aumento del 30% en la producción solar respecto a la semana anterior, sumado al establecimiento de tres récords de producción en un mes de octubre. Italia y Francia vieron incrementos más modestos, mientras que Alemania fue la excepción con una caída del 10% en su producción solar.
Por el contrario, la producción eólica descendió en casi todos los principales mercados, con Francia sufriendo la caída más severa con un 42% menos de producción. La única excepción fue Portugal, que apenas marcó un leve incremento del 1,6%. Las proyecciones para la semana siguiente predicen una continuación de esta tendencia a la baja en la producción eólica, salvo en España, donde se espera un incremento.
En lo que concierne a la demanda eléctrica, se registraron aumentos en países como Portugal, Bélgica, Países Bajos y Francia. Sin embargo, la demanda disminuyó en otros mercados relevantes como Italia, Alemania, España y Gran Bretaña. Este fenómeno se observa en un contexto de temperaturas generalmente bajas en todo el continente, a excepción de ligeros aumentos en Alemania e Italia.
Durante la semana del 21 de octubre, la mayoría de los mercados europeos registraron una subida en los precios de la electricidad, impulsados por el incremento en los precios del gas y del CO2, así como por la demanda energética aumentada. En contraste, el mercado nórdico fue la única área donde los precios cayeron, llegando a una disminución del 46%. No obstante, los mercados en Alemania, Gran Bretaña e Italia destacaron por tener precios superiores a los 100 €/MWh.
Los precios futuros del petróleo Brent se mostraron volátiles, afectados por la incertidumbre en torno a la oferta derivada de las tensiones en Oriente Próximo y las reservas europeas, lo que intensificó la inestabilidad en los precios del gas natural.
Finalmente, los mercados de CO2 experimentaron un ascenso, con los futuros alcanzando precios no vistos desde septiembre. En este contexto, AleaSoft Energy Forecasting condujo, en colaboración con Deloitte, un webinar donde se discutieron las perspectivas energéticas para el invierno 2024-2025, además de explorar oportunidades de financiación para proyectos de energías renovables. Un punto destacado fue el rol crucial de las baterías, cuya rentabilidad ha mejorado gracias a la reducción de precios, en la promoción de la hibridación en energías renovables.