En la segunda semana de julio, los mercados eléctricos europeos registraron un descenso general en los precios, manteniéndose, no obstante, por encima de los 75 €/MWh en la mayoría de los casos. Esta reducción se debió a récords de producción solar fotovoltaica y a una disminución de la demanda eléctrica, influenciada por temperaturas más moderadas.
Francia e Italia destacaron al alcanzar máximos históricos en producción fotovoltaica diaria, mientras que España estableció un récord para un día de julio. La producción solar aumentó notablemente en estos países, con Francia experimentando un aumento del 9,1%, seguido de Italia con un 3,7% y España con un 3,3%. Contrariamente, Alemania y Portugal sufrieron caídas significativas en este tipo de generación, con descensos del 22% y 13% respectivamente.
La energía eólica presentó un comportamiento dispar, con un notable incremento del 191% en Italia y un aumento en Francia. En contraste, España y Portugal observaron caídas del 9,2% y 8,8%, respectivamente, mientras que Alemania también tuvo una ligera caída del 6%.
La demanda eléctrica mostró una reducción generalizada tras semanas de crecimiento, siendo Italia el país con la mayor disminución del 12%. Otros países, como Francia y Reino Unido, experimentaron caídas menos pronunciadas, en rangos del 1,3% al 7,8%, impulsadas por un descenso en las temperaturas, disminuyendo así la necesidad de refrigeración.
En términos de precios, mientras que la mayoría de los mercados europeos reportaron descensos, los mercados nórdico y británico presentaron aumentos. Francia, a través del mercado EPEX SPOT, tuvo la mayor caída porcentual del 34%, aunque Italia mantuvo el promedio más alto con 108,38 €/MWh.
En el ámbito de las energías fósiles, el precio del petróleo Brent mostró una tendencia ascendente en varias sesiones, salvo un descenso registrado el 10 de julio. Paralelamente, el gas TTF experimentó un aumento debido a la creciente demanda en Asia y preocupaciones sobre las políticas comerciales de Estados Unidos.
AleaSoft Energy Forecasting anticipa para la tercera semana de julio un aumento en los precios de la electricidad en gran parte de Europa, impulsado por una disminución en la producción eólica y un incremento en la demanda en ciertos países.