Red Hat ha lanzado oficialmente las actualizaciones de Red Hat Enterprise Linux 10.1 y 9.7, fortaleciendo su posición como líder en soluciones de código abierto y ofreciendo a las empresas herramientas más avanzadas para enfrentar el complejo entorno de TI actual. Estas nuevas versiones traen consigo una serie de innovaciones destinadas a cerrar la brecha de habilidades en inteligencia artificial y Linux mediante la implementación de gestión asistida por IA, incluso en entornos sin conexión, y refuerzan la protección frente a potenciales amenazas cuánticas.
Con estas actualizaciones, Red Hat continúa destacando en la nube híbrida, un área en la que las empresas están priorizando debido al aumento de cargas de trabajo con inteligencia artificial. Según un estudio de IDC financiado por Red Hat, las soluciones de la compañía mejoran en un 32% la eficiencia de los equipos de infraestructura de TI y en un 20% la productividad de los desarrolladores, en comparación con otras plataformas abiertas gratuitas. Esto subraya la capacidad de Red Hat para impulsar la innovación y liberar recursos esenciales en las empresas.
Uno de los aspectos más destacados de las nuevas versiones es la inclusión de un asistente de línea de comandos mejorado, que ayuda a mitigar las barreras de habilidad en la gestión de Linux. Esta herramienta ahora también se puede utilizar sin conexión, lo que resulta crucial para las industrias reguladas que tienen restricciones en el uso de servicios en la nube. Esta capacidad permite a los usuarios realizar tareas de Linux con orientación asistida por IA, asegurando una operación consistente y ordenada de sus infraestructuras de TI.
Además, Red Hat facilita la gestión de soluciones de inteligencia artificial con la integración de controladores validados para los principales aceleradores de IA de AMD, Intel y NVIDIA. Esto proporciona una base segura para las cargas de trabajo de inteligencia artificial, disminuyendo obstáculos y acelerando los ciclos de vida de IA y aprendizaje automático.
En términos de eficiencia operativa, las versiones 10.1 y 9.7 introducen características para minimizar el tiempo de inactividad, como los «soft-reboots», que permiten a los administradores actualizar y parchear el sistema sin reiniciar completamente el kernel. También se han mejorado las capacidades de compilaciones reproducibles para herramientas de contenedores, lo que incrementa tanto la seguridad como la eficiencia en el desarrollo de aplicaciones nativas de la nube.
Red Hat no escatima esfuerzos en reforzar la seguridad ante futuras amenazas. Las últimas actualizaciones amplían el soporte para la criptografía postcuántica, protegiendo los datos críticos en tránsito a través de la mejora en Transport Layer Security. Además, ofrecen compatibilidad con Trusted Platform Module en plataformas de nube como AWS, Azure y Google Cloud, optimizando las operaciones sensibles dentro de hardware seguro.
Finalmente, se presenta una actualización significativa con Red Hat Satellite 6.18, que amplía las capacidades de gestión de datos on-premises y proporciona nuevas herramientas de análisis y servicios de vulnerabilidad. Estas mejoras permiten a las organizaciones mantener un control estricto sobre sus datos críticos y componentes del sistema, asegurando un entorno de trabajo refinado y seguro.
Con estas innovaciones, Red Hat no solo fortalece su plataforma, sino que refuerza su compromiso de dotar a las empresas de herramientas modernas adaptadas a las necesidades del mercado actual, permitiéndoles adaptarse con agilidad a los continuos retos del negocio.








