En un reciente taller organizado por la Asociación Española de Ingenieros de Telecomunicación-Madrid (AEIT-Madrid) en colaboración con SECOT, se puso de relieve la importancia de afrontar la jubilación con un propósito claro para combatir la soledad no deseada. Este evento, que congregó a expertos y participantes interesados en enriquecer las vidas de las personas en su etapa post-laboral, subrayó que una jubilación activa no solo beneficia a los mayores, sino a toda la sociedad.
Jesús María Rodríguez Vegas, reconocido farmacéutico y experto en gestión, enfatizó que la jubilación no debería ser vista como una etapa de inactividad, sino como una oportunidad para desarrollar nuevas conexiones y experiencias enriquecedoras. Según Rodríguez Vegas, este periodo debe orientarse hacia la reflexión y la planificación personal, integrando experiencias pasadas con deseos futuros.
Los participantes del taller coincidieron en que es vital construir esta nueva fase sobre bases sólidas, como valores personales y motivaciones que incentiven la acción, al tiempo que se aprovechan las fortalezas individuales. Se alentó a los asistentes a participar en actividades que no solo sean de su interés, sino que también se alineen con sus capacidades y valores, abarcando desde el voluntariado hasta la adquisición de nuevas habilidades.
El debate también resaltó la necesidad de modificar la percepción tradicional de la jubilación. La barrera de los 65 años ya no es tan relevante en un mundo donde muchas personas mayores están dispuestas y son capaces de seguir contribuyendo activamente a la sociedad. Esto requiere adaptabilidad y una mentalidad abierta a los retos tecnológicos del presente.
Entre los riesgos de la falta de conexión social se mencionaron la inercia física y mental, conducentes a un aislamiento profundo. Para mitigar estos riesgos, se sugirió un enfoque en cuatro etapas: reflexión, exploración, definición de expectativas y planificación, para culminar en implementación y seguimiento.
Luis Molina e Inmaculada Sánchez Ramos, representantes de AEIT-Madrid, clausuraron el evento, resaltando la importancia de reconocer y potenciar el talento sénior, promoviendo su participación en proyectos comunitarios. La jornada finalizó con un valioso intercambio de experiencias entre los presentes, ilustrando que la jubilación puede ser una fase colmada de propósito y vitalidad.