En septiembre de 2025, España afrontará un cambio crucial en la forma de medir y facturar el consumo eléctrico con la implementación del sistema cuartohorario. Este nuevo esquema, que se alinea con las exigencias de la normativa europea, ajustará las tarifas de la electricidad cada 15 minutos, en lugar de hacerlo cada hora. Esta transición busca reflejar con mayor precisión los costos reales de la energía, ajustándose dinámicamente a la oferta y la demanda del mercado.
El cambio promete beneficios potenciales para los consumidores, permitiendo aprovechar tarifas más bajas en momentos específicos del día. Este enfoque incentivaría el uso de aparatos de alto consumo durante horas de menor costo, promoviendo una gestión de la energía más económica y eficiente. No obstante, la adaptación presenta desafíos significativos, particularmente en la tecnología de los contadores digitales, que actualmente registran el consumo por hora. Algunas compañías ya contemplan el uso de interpolaciones o algoritmos para estimar el consumo cada 15 minutos.
Para quienes están bajo la tarifa PVPC, la facturación dependerá directamente de estos nuevos precios cuartohorarios. Mientras tanto, los consumidores con contratos de precio fijo en el mercado libre no experimentarán cambios inmediatos en sus facturas. En este contexto, se aconseja a los usuarios revisar su potencia contratada y considerar la instalación de sistemas inteligentes de gestión energética, lo que podría maximizar los ahorros potenciales.
Este reajuste no solo implica un reto tecnológico y de gestión, sino que también abre una ventana de oportunidad. La posibilidad de planificar y gestionar el consumo energético con mayor precisión podría facilitar un uso más eficiente y económicamente accesible de la electricidad, beneficiando tanto a los hogares como a las empresas en todo el país.