En la Universidad de Oxford, un insólito y macabro ritual histórico ha salido a la luz: el uso de una copa hecha con el cráneo de una posible esclava, utilizada durante décadas en Worcester College. Encargada por la propia institución, una investigación liderada por el profesor Dan Hicks ha revelado que la copa, donada por el defensor de políticas racistas George Pitt Rivers en 1946, fue parte de las cenas formales hasta que su uso cesó definitivamente hace una década. La controvertida pieza, que refleja un oscuro pasado colonial y racista, permanece ahora oculta, simbolizando el desafío de Oxford para confrontar y reconocer sus vínculos con la violencia y el expolio colonial. La exposición de estos hechos añade presión sobre la institución para que continúe reflexionando críticamente sobre su legado histórico.
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