Roma se prepara para el funeral del papa Francisco con un dispositivo de seguridad sin precedentes, que involucra a 4,000 policías y francotiradores, además de escuadrones caninos y equipos de desactivación de bombas. Las medidas incluyen la vigilancia aérea con cazas Eurofighter y la protección marítima con un destructor cerca del aeropuerto de Fiumicino. Al evento, que se realizará en la plaza de San Pedro, asistirán líderes mundiales, incluidos Donald Trump y Volódimir Zelenski, junto a más de 200,000 personas. El féretro será trasladado a la Basílica de Santa María la Mayor, recorriendo emblemáticos sitios romanos, siendo escoltado por un diverso grupo de ciudadanos. Tras el funeral, se convocará un Cónclave para elegir al nuevo Pontífice.
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