El Gobierno británico, liderado por los laboristas, ha mostrado apoyo a la propuesta de autonomía marroquí para el Sáhara Occidental, alineándose con España, pero mantiene su defensa del derecho de autodeterminación saharaui, según anunció el ministro de Exteriores David Lammy. Argelia, que apoya al Frente Polisario, criticó el respaldo británico al plan marroquí, destacando que Londres no ha reconocido oficialmente la soberanía marroquí sobre el territorio. Mientras tanto, Marruecos celebra la postura británica como un avance diplomático importante. El conflicto, sin resolver desde 1975, continúa bajo la mediación de la ONU, sin resultados concretos, a pesar de los esfuerzos del enviado Staffan de Mistura.
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