Washington ha vuelto a la normalidad después de un cierre gubernamental de 40 días, el más prolongado en la historia de EE. UU., tras un acuerdo entre senadores de ambos partidos. Este convenio permite reabrir el gobierno federal, garantizar el pago a unos 650,000 empleados gubernamentales y financiar las agencias federales hasta el 30 de enero. Además, se prometió extender los subsidios de Obamacare en diciembre. A pesar de que las votaciones en el Senado iniciarán pronto, la Cámara de Representantes debe reunirse para formalizar el fin del cierre, que causó suspensión de salarios, cierre de servicios y retrasos en aeropuertos. El presidente Trump expresó optimismo sobre el avance del acuerdo.
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