En las comunidades de vecinos, ruidos inesperados pueden surgir a altas horas de la noche, como el sonido metálico que muchos atribuyen a un imaginativo juego de canicas. Sin embargo, este ruido, conocido como golpe de ariete, resulta de un fenómeno hidráulico cuando se cierran bruscamente válvulas o grifos. Este fenómeno, que ocurre debido al comportamiento elástico del agua en las tuberías, provoca aumentos de presión que pueden dañar las instalaciones si no se manejan adecuadamente. Para minimizar su impacto, es recomendable cerrar los grifos de manera progresiva e instalar depósitos de compensación. El golpe de ariete no es peligroso por sí mismo, pero es una causa común de averías en sistemas hidráulicos.
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