En España, casi la mitad de los procesos judiciales por abusos sexuales a menores se extienden más de tres años, según un informe de Save the Children, lo cual obliga a las víctimas a revivir las agresiones repetidamente. El estudio, que analizó 345 sentencias recientes, destaca que el 98% de los agresores son hombres y el 82,9% de las víctimas son niñas o adolescentes. Save the Children critica la falta de una justicia especializada y efectiva, y subraya que la mayoría de los condenados carecían de antecedentes penales. A pesar de las condenas en muchos casos, la revictimización de menores sigue siendo un problema debido a la lenta respuesta del sistema. Aunque se han creado tres centros de justicia especializada, la organización los considera insuficientes y pide la expansión de modelos integradores como el Barnahus para mejorar la protección infantil.
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