El Partido Demócrata ha sorprendido al mostrar una unidad y entusiasmo similar al de la campaña de Barack Obama, tras la abrupta retirada de Joe Biden. La candidatura de Kamala Harris a la presidencia ha revitalizado la campaña, atrayendo una mayor cantidad de donantes en los primeros diez días que en los 15 meses de Biden. Durante la Convención Nacional Demócrata en Chicago, el lema de «Freedom» de Beyoncé se convirtió en el himno no oficial, y los asistentes mostraron su apoyo con cánticos y pancartas. Harris ha centrado su discurso en temas como la libertad, la defensa del aborto, y la oposición a Donald Trump, subrayando los riesgos de un retorno de Trump al poder. La campaña también destaca su compromiso con Israel y la autodeterminación palestina, a pesar de las protestas relacionadas con la guerra de Gaza. Con dos meses de intensas campañas por delante, Harris se enfrenta al desafío de equilibrar temas identitarios y económicos para atraer a un electorado diverso.
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