Cada año, se generan más de 400 millones de toneladas de plástico en el mundo, con menos del 10% reciclado, lo que provoca que 11 millones de toneladas terminen en ecosistemas acuáticos, afectando a la fauna marina. Una muestra de este problema es el plastiglomerado, un material nuevo hallado primero en Hawai en 2014, formado por plásticos derretidos mezclados con arena y rocas, originado por prácticas como la quema de residuos, que liberan compuestos nocivos al aire. Este fenómeno evidencia el impacto humano en la geología, vinculado con el concepto del antropoceno, que aunque controversial, resalta el efecto de la actividad humana en el planeta. También en Galicia se ha encontrado plastiglomerado, junto con el plastitar, otro material similar que combina hidrocarburos y plástico.
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