Mercadona ha transformado su sección de pescadería para adaptarse a la caída del consumo de pescado, que ha disminuido un 20% en los últimos años. La cadena ofrece ahora pescado limpio y envasado en bandejas, lo que facilita la compra y mejora la conservación del producto hasta seis días. Este formato también ayuda a reducir el desperdicio alimentario y permite congelar el pescado tras ser retirado del envase. A pesar de mantener una oferta limitada de pescado fresco en mostradores tradicionales, la compañía apuesta por este nuevo modelo, implementado gradualmente en toda España hasta 2025, como parte de su estrategia de modernización y compromiso con la sostenibilidad. Con esta innovación, Mercadona busca agilizar la experiencia de compra, proporcionar comodidad y garantizar calidad, consolidándose como líder en el sector de distribución alimentaria en el país.
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