La movilidad eléctrica ha logrado una sólida presencia en España, provocando una transformación significativa en el ámbito de los seguros de vehículos. Con el auge de los vehículos etiquetados como «Cero Emisiones», las aseguradoras han ajustado sus pólizas para ofrecer coberturas específicas, que incluyen la protección de la batería, el cable de recarga, y asistencia en caso de quedarse sin batería. Se espera que para 2025, el mercado de seguros para coches eléctricos haya experimentado profundos cambios, destacándose una reducción del 7 % en las primas medias para seguros a terceros ampliados, alcanzando aproximadamente los 313 euros anuales.
Sin embargo, pese a estos ajustes, asegurar un vehículo eléctrico puede resultar un 13 % más caro que un vehículo de gasolina. Esta diferencia se debe principalmente al alto costo de reparación y la escasez de talleres especializados. Por ello, es esencial que los propietarios de coches eléctricos estén informados y ajusten sus pólizas según sus necesidades específicas.
Al seleccionar un seguro para coches eléctricos, es crucial verificar que la póliza incluya coberturas indispensables, como la batería, el cable de recarga, y asistencia en carretera específica. Los conductores deben estar atentos a que la prima refleje adecuadamente el tipo de vehículo, ya que algunos análisis indican que las diferencias de costos pueden oscilar entre un 10 % y un 30 % más sin una cobertura adecuada. También es importante considerar el uso del vehículo y la disponibilidad de talleres especializados como factores determinantes en el costo del seguro.
La transición hacia una movilidad más sostenible y la concepción renovada de los seguros para vehículos eléctricos invitan a los conductores a adaptarse a esta nueva era. Garantizar que la elección de un coche eléctrico venga acompañada de la protección adecuada es vital para evitar sorpresas desagradables, asegurando una experiencia de conducción segura y acorde a las demandas actuales.
