Las redes inalámbricas corporativas han evolucionado de ser un servicio básico a convertirse en un componente estratégico vital de la conectividad empresarial. La modernización de estos sistemas no solo es impulsada por los avances en los estándares Wi-Fi, sino también por la necesidad de simplificar las operaciones en entornos laborales cada vez más híbridos. Esta transformación ha reavivado un mercado que, por años, se movía lentamente, centrado en renovaciones cíclicas. Sin embargo, las empresas ahora demandan más rendimiento, mayor espectro y automatización en sus redes WLAN.
En el tercer trimestre de 2025, el mercado global de redes WLAN empresariales experimentó un crecimiento del 7,8 % interanual, alcanzando los 2.700 millones de dólares. Este incremento no es un fenómeno aislado, ya que el trimestre anterior también registró una alza del 13,2 %. En los primeros tres trimestres del año, el crecimiento acumulado es del 10,5 % año contra año. Las organizaciones están acelerando la modernización de sus redes inalámbricas, impulsadas por dos tendencias principales: Wi-Fi 6E/7 y la gestión mediante inteligencia artificial.
La adopción de los nuevos estándares Wi-Fi 6E y Wi-Fi 7 es clave en este contexto. Estos estándares abren las puertas a la banda de 6 GHz, lo que multiplica por tres el ancho de banda disponible para Wi-Fi en algunas regiones. Este espectro adicional se traduce en una menor interferencia y mayor capacidad, mejorando la experiencia en entornos con alta densidad de dispositivos, como oficinas y centros de salud. En el reciente trimestre, Wi-Fi 7 representó el 31,1 % de los ingresos en el segmento de puntos de acceso dependientes, superando al 21,0 % del anterior trimestre.
El interés en Wi-Fi 7 responde a una necesidad práctica. Las redes inalámbricas no solo deben facilitar conexiones; hoy son esenciales para la productividad empresarial. Cuando la conectividad falla, las empresas enfrentan pérdidas de tiempo y operativas. Este empuje no es solo técnico sino también un reflejo de un patrón de uso que incluye más dispositivos, más IoT, y más servicios en la nube.
En paralelo, la gestión de redes mediante inteligencia artificial ha ganado relevancia. Las organizaciones buscan sistemas WLAN que se integren con el resto de su infraestructura, añadiendo seguridad y simplificando su operación diaria a través de la automatización. La meta es reducir/eliminar la necesidad de intervención manual constante en la red, mejorando la eficiencia y eficacia.
Geográficamente, el mercado no se comporta de manera homogénea. En Europa, Oriente Medio y África, el mercado creció un 12,8 % en el tercer trimestre de 2025, un ritmo superior al de América y Asia Pacífico. Sin embargo, en China, el mercado sufrió una contracción del 1,3 %, reflejando las variaciones en las prioridades de inversión regionales y el contexto económico.
En cuanto a los fabricantes, Cisco sigue liderando el mercado WLAN empresarial, aunque sus ingresos han caído un 3,0 % respecto al año anterior. Ubiquiti y Huawei han mostrado crecimientos significativos en sus ingresos, un indicio de que el mercado está en un proceso de transformación en el que actores emergentes están comenzando a capturar nuevas oportunidades.
El panorama de 2025 refleja que las redes WLAN empresariales han recuperado su lugar como infraestructura crítica. La combinación de nuevos estándares Wi-Fi y capacidades de IA señala un cambio en los criterios de compra, impulsando a las empresas a no solo considerar la cantidad de puntos de acceso, sino también la integración segura y eficiente de sus redes. En la economía digital actual, donde cada empresa busca parecerse a un campus siempre conectado, el Wi-Fi requiere atención prioritaria: invisible cuando funciona correctamente, pero crítico cuando falla.








