En un esfuerzo por enfrentar la creciente amenaza de los incendios forestales en España, la tecnología ha emergido como un aliado fundamental. Con el aumento de la incidencia de incendios de sexta generación, capaces de generar sus propias condiciones atmosféricas, la detección y respuesta temprana se hacen vitales.
España, a pesar de haber reducido un 5% la superficie incendiada en 2024, enfrenta un incremento del 31% en grandes incendios en la última década, revelando la magnitud del desafío. Los expertos alertan que estos fuegos extremos, alimentados por sequías y biomasa seca, requieren nuevos enfoques para su control.
En respuesta, Securitas Seguridad España y Alphanet han desarrollado un innovador sistema de detección temprana que utiliza sensores IoT y machine learning. Este sistema, instalado en árboles y operado mediante energía solar, permite monitorear el entorno en tiempo real, detectando anomalías y emitiendo alertas geolocalizadas a un centro de control. La comunicación se realiza a través de tecnología LoRaWan, asegurando la transmisión de datos incluso en áreas remotas.
El Securitas Operation Center centraliza y visualiza la información en un mapa dinámico, optimizando la movilización rápida de recursos. Sin embargo, la efectividad de este sistema también depende de una colaboración público-privada sólida y de protocolos claros de actuación. Con el 72% de los bosques españoles en manos privadas, las administraciones enfrentan el reto de integrar este sistema en sus planes de prevención.
La tecnología no reemplaza el trabajo humano, pero su capacidad para actuar en los primeros minutos puede ser decisiva. La ampliación de este sistema a nivel nacional, aunque costosa, podría representar un cambio crucial en la gestión de incendios.
El futuro de la gestión forestal en España puede depender de que iniciativas como estas se conviertan en la norma, redefiniendo cómo se aborda una de las mayores amenazas para la biodiversidad del país.
