En pleno centro de Madrid, una terraza en un modesto edificio ha captado la atención de vecinos y curiosos por su sorprendente transformación con el uso de tres materiales distintos para el suelo, todos ellos autoinstalables. La iniciativa fue impulsada por Jorge y Marta, una pareja joven que decidió dar un cambio radical a su espacio exterior con un proyecto único en la comunidad.
La primera sección de la terraza fue pavimentada con baldosas de composite de madera, un material conocido por su resistencia y durabilidad. “Optamos por este material porque queríamos algo que fuera fácil de mantener y que resistiera las inclemencias del tiempo. Además, le da un toque cálido y acogedor al espacio,” comentó Jorge, uno de los propietarios.
Para la segunda parte, Jorge y Marta se decidieron por un suelo de césped artificial de alta calidad. La instalación fue sencilla y en pocas horas ya se podía disfrutar de una zona verde que no requiere riego ni mantenimiento constante. “Nos encanta disfrutar de la sensación de tener un jardín y podemos hacerlo sin las complicaciones del césped natural. Es perfecto para relajarse y para que nuestros hijos jueguen,” añadió Marta.
El tercer y último material elegido fue el PVC imitación cerámica, que fue instalado en la zona más cercana a la puerta de la cocina. Sus características antideslizantes y su bajo coste fueron factores determinantes en esta elección. “Queríamos algo práctico y que también fuera estéticamente agradable. Este material combina lo mejor de ambos mundos,” explicó Jorge.
La transformación de la terraza no solo ha mejorado la calidad de vida de Jorge y Marta, sino que también ha servido como inspiración para otros vecinos. Según comentan, varios residentes del edificio ya se han interesado por realizar cambios similares en sus propios balcones y terrazas, atraídos por el bajo coste y la facilidad de instalación de estos materiales.
Con esta renovación, Jorge y Marta han demostrado que es posible darle una vuelta de tuerca a un espacio exterior con creatividad y una inversión moderada. Los tres materiales utilizados no solo han supuesto una mejora estética notable, sino que también han creado un espacio multifuncional que puede aprovecharse de diversas maneras, desde una zona de juegos hasta un rincón de relajación.
La experiencia ha sido tan positiva que la pareja ya está pensando en su próximo proyecto de renovación, en esta ocasión, en el interior de su vivienda. Mientras tanto, la terraza sigue siendo el punto de encuentro favorito, no solo para ellos, sino también para sus amigos y familiares que ahora disfrutan de un espacio moderno y acogedor.