La Real Federación Española de Fútbol (RFEF) se ve obligada a reiniciar el proceso electoral tras la inhabilitación de su presidente, Pedro Rocha, por parte del Tribunal Administrativo del Deporte (TAD). La Junta Directiva deberá constituir una Comisión Gestora y convocar nuevas elecciones a la presidencia, siguiendo el artículo 31.8 de sus estatutos. La situación es similar a la vivida tras la dimisión de Luis Rubiales el año pasado. La sensación en la RFEF es de frustración, culpando al Gobierno de interferir y causar inestabilidad. La decisión del TAD, junto con la negativa del juez a la cautelar solicitada por Rocha, ha dejado nuevamente vacante el liderazgo, desplazando el control a la vicepresidenta María de los Ángeles García Chaves hasta la elección de un nuevo presidente.
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