Robbie Williams, la célebre estrella del pop británico, ha compartido una extensa reflexión en Instagram sobre las presiones de la fama y la interacción con los fans. En su publicación, Williams relata experiencias recientes durante un vuelo, donde varios pasajeros le solicitaron fotografías, lo que acrecentó su ansiedad habitual. A lo largo del mensaje, expresa su frustración por la expectativa constante de disponibilidad hacia sus admiradores y reflexiona sobre el límite de interacciones diarias que una celebridad debería abordar. Williams reconoce la afectación que sufre en su salud mental debido a esta constante exposición, recordando su historia con la ansiedad y la depresión. Aunque admite la gratitud hacia quienes lo apoyan genuinamente, también critica a los llamados «falsos seguidores», más atraídos por la fama que por su música. A pesar del tono crítico, finaliza agradecido por el espacio para desahogarse, esperando compresión hacia su vulnerabilidad compartida.
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