El robo de cable en la línea de AVE entre Madrid y Sevilla ha causado significativas demoras en los trenes, afectando a más de 6,300 pasajeros. Los incidentes ocurrieron en cuatro puntos distintos dentro de la provincia de Toledo, afectando la seguridad y provocando retrasos en 21 trenes. El ministro de Transportes, Óscar Puente, ha calificado el suceso como un «acto grave de sabotaje». Renfe ha suspendido servicios entre Yeles y la Sagra y trabaja para recalibrar las rutas afectadas. Adif está en labores de reparación, mientras se investiga el incidente. La situación es especialmente crítica debido a eventos como el regreso del puente del Día del Trabajo y la proximidad de la Feria de Abril en Sevilla. Además, hubo otro problema técnico en Córdoba, que también afectó el tráfico ferroviario.
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