Mandatarios de todo el continente se congregaron para la ceremonia de investidura del nuevo presidente, marcando el fin de un periodo de 20 años de políticas izquierdistas en el país. Este cambio de liderazgo ha generado expectativas de un nuevo rumbo político y económico, mientras los líderes internacionales observan atentamente las implicaciones regionales futuras. La transición promete redefinir las relaciones y alianzas en la región, impulsando potencialmente un nuevo ciclo de cooperación y diálogo.
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