La autora de «No eres tú, es tu autoestima» sostiene que entender cómo nuestra historia personal nos afecta y reconocer lo que nos beneficia son aspectos esenciales para manejar nuestras imperfecciones y autoexigencias. Enfatiza que no somos seres perfectos, sino humanos, con nuestras risas y dramas.
Leer noticia completa en El Mundo.