Un reciente listado ha capturado la atención del mercado al proyectar las compañías que podrían liderar el crecimiento de ingresos en 2026. Difundida por la cuenta The Future Investors y basada en datos de KoyfinCharts, la lista destaca a 40 empresas que cumplen estrictos criterios financieros, como ingresos superiores a 250 millones de dólares, margen neto positivo, y capitalización por encima de 8.000 millones de dólares, filtrando así valores especulativos. La revelación central de esta lista es su enfoque en la cadena de valor de la inteligencia artificial (IA) y la economía digital.
Nebius y IREN ocupan los dos primeros lugares del ranking, con proyecciones de crecimiento del 521,1 % y 134,6 %, respectivamente. El ascenso de Nebius se relaciona con la creciente demanda de infraestructura para IA, mientras que IREN destaca por su mezcla de energía y computación. Estos casos ilustran cómo servicios y capacidades tecnológicas están capturando la atención del mercado en medio de la expansión de la IA.
El resto del listado ofrece un panorama del entorno físico necesario para el desarrollo de IA, con compañías como NVIDIA, Palantir, BE Semiconductor y Broadcom ocupando puestos destacados. Estas empresas, junto con menos conocidas pero cruciales como Celestica y Teradyne, se benefician del impulso hacia la creación de más centros de datos y redes, considerando esencial la infraestructura subyacente para soportar la IA a gran escala.
Junto al hardware, el software también tiene un papel significativo con empresas como Reddit, Oracle y Shopify, que reflejan la monetización efectiva y el valor de los datos en la era digital. Estas compañías revelan el potencial del software para escalar y capturar valor económico.
Sin embargo, el concepto de «crecimiento proyectado» implica expectativas que pueden cambiar con el tiempo. Aunque esta lista no garantiza resultados concretos, funciona como un indicador de tendencias en inversión y tecnología, sugiriendo que el verdadero desafío no solo será desarrollar modelos de IA, sino asegurar una cadena de suministro robusta para soportarla.
La convergencia de tecnologías emergentes crea una competencia que transciende los modelos de IA, enfocándose en la infraestructura subyacente que posibilita el crecimiento y sostenibilidad de la economía digital. El panorama del 2026 se perfila competitivo, donde el éxito dependerá de la capacidad de estas compañías para integrar y escalar su oferta tecnológica en un mundo cada vez más interconectado.








