El magnate Rupert Murdoch, de 93 años, ha sufrido un revés en su intento de modificar el fideicomiso familiar para asegurar el control de su imperio mediático a su hijo mayor, Lachlan, según informó The New York Times. Un fallo judicial en Reno, Nevada, concluyó que Murdoch y Lachlan actuaron de «mala fe», al considerar que su propuesta era una «farsa» para consolidar el poder de Lachlan, ignorando el impacto sobre las compañías y otros beneficiarios. El fideicomiso, establecido en los años 90 para garantizar equidad entre los hijos mayores de Murdoch, buscaba apartar a sus otros tres hermanos, más moderados políticamente, del control del conglomerado. La defensa de Murdoch mostró su decepción con la decisión y planea apelar, en un esfuerzo por mantener la línea conservadora de los medios liderados por Lachlan, quien preside News Corporation y Fox News desde la retirada de su padre.
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Rupert Murdoch sufre derrota en juicio crucial sobre la sucesión de su imperio mediático
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