La ciudad de Jersón, situada en el sur de Ucrania, enfrenta intensos bombardeos rusos tras repeler un intento de cruce del río Dniéper por tropas invasoras. Los ataques, que alcanzaron zonas consideradas seguras, dejaron tres muertos y 29 heridos. A pesar de las afirmaciones rusas de haber tomado el distrito de Korabel, fuentes ucranianas y el Instituto para el Estudio de la Guerra desmienten estas versiones, señalando que los intentos de asalto han sido fallidos. La población, reducida a 74.000 personas, enfrenta constantes ataques de drones, mientras los residentes y voluntarios continúan resistiendo, apoyando a los soldados y manteniendo actividades esenciales bajo fuego cruzado. En medio del caos, un concierto de tango argentino reflejó el espíritu inquebrantable de una ciudad decidida a no ceder ante la presión rusa.
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