Ksenia Karélina, una ciudadana estadounidense de origen ruso, ha sido liberada como parte de un canje de prisioneros entre Estados Unidos y Rusia, representando un avance en las relaciones diplomáticas entre ambos países. Karélina, una bailarina de 34 años nacida en Yekaterimburgo y ciudadana estadounidense desde 2021, fue arrestada en enero del año pasado por el FSB ruso durante una visita a su familia, y condenada a 12 años de prisión por «alta traición» tras donar 52 dólares a la fundación Razom for Ukraine. En el intercambio, Rusia liberó a Karélina a cambio del ciudadano ruso y alemán Artur Petrov, involucrado en contrabando y lavado de dinero. Este acuerdo, facilitado en parte por Emiratos Árabes Unidos, es visto como una señal de deshielo diplomático, siguiendo a otros canjes recientes que también han indicado una mejora en las relaciones bilaterales.
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