En una reunión en Riad, Estados Unidos y Rusia acordaron explorar vías para normalizar sus relaciones diplomáticas y poner fin a la guerra en Ucrania, con la notable ausencia de representantes ucranianos y europeos. El presidente estadounidense, Donald Trump, expresó confianza en el proceso y criticó al presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, por no haber resuelto el conflicto antes. Aunque ambas delegaciones elogian el avance en sus relaciones, existen preocupaciones en Europa por un posible acuerdo que perjudique a Kiev. Rusia ha manifestado su interés en cooperar económicamente con Estados Unidos, incluso en proyectos en el Ártico, mientras que el optimismo en Moscú contrasta con las exigencias de Trump hacia Ucrania. La negociación sigue provocando tensiones diplomáticas, y el futuro de la paz en Ucrania continúa siendo incierto.
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