Durante la Conferencia de Seguridad de Múnich, el secretario general de la OTAN, Mark Rutte, instó a los países europeos de la alianza a participar activamente en el debate sobre la paz en Ucrania, ofreciendo propuestas concretas en lugar de quejas, especialmente en torno a las garantías de seguridad para Kiev. Sus declaraciones se producen tras el anuncio del presidente estadounidense, Donald Trump, sobre negociaciones bilaterales con Putin, lo que ha generado incomodidad en Europa. Rutte enfatizó que existe un compromiso común dentro de la OTAN para asegurar que Ucrania no sea nuevamente amenazada por Rusia y subrayó la necesidad de aumentar el gasto en defensa en Europa, argumentando que esta responsabilidad no debería recaer desproporcionadamente sobre Estados Unidos. Además, advirtió sobre las implicaciones globales de un eventual acuerdo de paz débil, especialmente en el contexto de actores como China, Corea del Norte e Irán.
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