Salomé Pradas, exconsellera de Justicia e Interior, declaró ante la jueza de Catarroja que su papel durante la emergencia provocada por la dana se limitó a seguir las indicaciones técnicas y no tenía asesores en emergencias, recalcando la importancia de que las decisiones fuesen coordinadas entre los expertos. Durante su declaración, Pradas defendió que su actuación siguió los planes establecidos sin tomar decisiones unilaterales para evitar la prevaricación. Señaló que la falta de información por parte de la Confederación Hidrográfica del Júcar complicó la coordinación. Pradas también enfatizó que el ES-Alert, el sistema de aviso a la población, no estaba plenamente operativo y que la coordinación no se vio retrasada por esperar a Carlos Mazón, el president. Además, afirmó que el colapso de las líneas del 112 limitó la atención de algunas llamadas, y reiteró su compromiso con su equipo desde el comienzo de la crisis, sugiriendo que se debió declarar la emergencia nacional de inmediato.
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