En un contexto marcado por la creciente influencia de la inteligencia artificial y una demanda que supera con creces la oferta, Samsung Electronics y SK Hynix, los dos gigantes de la memoria en Corea del Sur, están configurando planes ambiciosos de cara a 2026. Ambas compañías, que lideran el mercado de la memoria DRAM, están ajustando sus estrategias para responder a la escasez de chips que afecta gravemente a los sectores de PC y servidores a nivel global.
Samsung ha decidido centrar sus esfuerzos en la producción de DRAM convencional, apostando fuerte por los estándares DDR5, LPDDR5X y GDDR7. Estos tipos de memoria son esenciales para una variedad de aplicaciones, desde el funcionamiento de PCs y servidores de alta gama hasta smartphones y portátiles de última generación. Por otro lado, SK Hynix mantiene su enfoque en la High Bandwidth Memory (HBM), que desempeña un papel vital en el rendimiento de las aplicaciones de inteligencia artificial, mientras planifica aumentar también su producción de DDR5.
A raíz de estas estrategias, el mercado de la memoria está experimentando una escalada de precios sin precedentes. Desde 2024, los precios de la RAM han visto incrementos significativos, con la DRAM triplicando su valor en algunos casos. Este fenómeno está siendo impulsado por varios factores como la creciente demanda de infraestructuras para inteligencia artificial, la rápida transición hacia DDR5 y las limitaciones en la capacidad de producción de obleas.
Samsung, en particular, busca reafirmar su posición en el ámbito de la DRAM convencional, evitando que toda la atención se concentre únicamente en la nube y la inteligencia artificial. La empresa se prepara para capitalizar el mercado de memoria estándar, garantizando un suministro constante y capturando cuota de mercado en los sectores de PC, móvil y GPU. Al mismo tiempo, los analistas indican una tendencia de aumentos de precios en DRAM y NAND, previstas para finales de 2025.
SK Hynix, por su parte, ha dominado el mercado de memoria HBM gracias a su asociación con NVIDIA y su papel crucial en la tecnología para inteligencia artificial. No obstante, la creciente presión del mercado obliga a la empresa a reevaluar y diversificar su producción hacia las memorias estándar, sin desatender su estatus de liderazgo en el segmento de HBM.
De cara al usuario final y a 2026, el futuro del mercado de la DRAM sigue siendo incierto. Si la demanda de inteligencia artificial se mantiene en su actual curva ascendente y los grandes centros de datos continúan acaparando recursos, es posible que los precios no se estabilicen de manera significativa. Sin embargo, si las inversiones en infraestructuras AI se moderan y la capacidad de producción adicional entra en juego, podríamos ver una contención en los precios hacia la segunda mitad de 2026. De cualquier manera, las empresas de tecnología ya se están preparando para un mercado más caro, trasladando los incrementos de coste al precio final de los nuevos modelos de 2026.
En definitiva, la DRAM, un componente que muchas veces pasa desapercibido, se está erigiendo como un recurso estratégico crucial dentro de la economía de la inteligencia artificial. Samsung y SK Hynix comprenden la importancia de esta tendencia y están actuando para ajustar sus planes en consecuencia. La cuestión clave para los usuarios y las empresas seguirá siendo cuánto tiempo más tendrán que afrontar los elevados costes en un escenario de demanda creciente e inversión desafiante.








