El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, enfrenta duras críticas del Partido Popular (PP) tras evacuar a Edmundo González, candidato opositor en Venezuela, y concederle asilo político en España. Durante su visita a Shanghái, Sánchez defendió su decisión calificándola como una «cuestión de humanidad» y no política, subrayando el riesgo de encarcelamiento que enfrentaba González. Las fuentes gubernamentales y el propio Sánchez niegan cualquier negociación con el régimen de Maduro para esta operación, en respuesta a las acusaciones del PP de una supuesta colaboración con el gobierno venezolano. Mientras España insta a Maduro a reconocer su derrota electoral, garantiza refugio a opositores venezolanos, enfatizando su compromiso con la democracia y los derechos humanos.
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