Pedro Sánchez, presidente del Gobierno español, se ha ausentado nuevamente de un evento deportivo de gran relevancia al no asistir a la final de la Liga de las Naciones entre España y Portugal en Múnich. La decisión parece motivada por su temor a recibir abucheos y ser ignorado por los jugadores, como ocurrió en la pasada Eurocopa cuando los capitanes del equipo español impidieron su presencia en el vestuario tras un partido clave. En lugar de Sánchez, la ministra de Educación, Pilar Alegría, asistió al partido. La relación entre el seleccionador español y el presidente sigue marcada por tensiones y un aparente desinterés por parte de Sánchez en eventos deportivos, demostrando una desconexión continua con el fútbol nacional.
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"Sánchez Encomienda a Alegría para Mitigar Posible Desplante de la Selección en la Liga de las Naciones"