El Sindicato Médico Andaluz (SMA) y la Confederación Española de Sindicatos Médicos (CESM) han expresado su profundo descontento tras la reciente reunión con el Ministerio de Sanidad, donde la actitud ministerial dejó en claro una falta de interés por continuar con las negociaciones. A pesar de los esfuerzos y la voluntad de diálogo demostrada por las organizaciones sindicales a lo largo de esta crisis, se considera inaceptable el comportamiento del ministerio, lo que han catalogado como un desprecio institucional hacia el Comité de Huelga, que representa el conflicto nacional activo de los médicos.
Durante el encuentro celebrado el miércoles, los representantes del SMA y de la CESM se encontraron con una postura rígida de parte del ministerio. El secretario general de Sanidad, Javier Padilla, declaró abruptamente que las negociaciones se daban por rotas, justificándose en un preacuerdo alcanzado en una reunión anterior, lo que llevó a los sindicalistas a abandonar la sesión. Esta decisión fue resultado de la falta de disposición del ministerio para negociar sobre los puntos acordados anteriormente, así como la percepción de que el encuentro solo buscaba desmovilizar a los sindicalistas en un momento crítico de huelga.
El SMA y la CESM han mantenido una actitud proactiva y negociadora, buscando alcanzar acuerdos que beneficien a la comunidad médica. Sin embargo, la reciente ruptura de las negociaciones por parte del ministerio ha sido interpretada como un claro indicativo de mala fe y como una falta de compromiso con las necesidades del sector. Ambas organizaciones consideran que Sanidad ha ignorado el impacto de la huelga, que ha tomado una relevancia significativa entre los profesionales y ha afectado la atención a los pacientes, manifestando un desprecio tanto por los médicos como por la calidad del sistema sanitario en general.
Frente a este desencuentro, el SMA y la CESM han convocado a sus respectivos Ejecutivos para planificar nuevas movilizaciones que reflejen la postura del colectivo médico ante esta escalada del conflicto. Las organizaciones concluyeron que estos acontecimientos evidencian la urgente necesidad de una comunicación directa con la Administración, que garantice que la voz de los médicos sea escuchada y que se considere la creación de un estatuto propio que dé respuesta a sus reivindicaciones.
La situación actual no solo pone en tela de juicio la efectividad del diálogo entre el ministerio y los sindicatos, sino que también plantea un desafío considerable para el futuro de la atención médica en España si se ignoran las necesidades y preocupaciones de los profesionales del sector.
Fuente: Sindicato Médico Andaluz.
